Los orígenes de la carpintería de aluminio en Zaragoza son bastante recientes ya que empezó a finales del siglo XIX y principios del XX. El material era conocido desde la Antigüedad siendo utilizado sobre todo en medicina y en la industria textil para producir tintes a partir de la bauxita, la piedra madre del mismo. Sin embargo, en el siglo XIX comenzó a empezar a usarse para otras cosas. En esos momentos era muy difícil de conseguir y su precio rivalizaba con el de oro y la plata. Una anécdota muy conocida cuenta que en la Exposición Universal de París de 1889, donde se construyó la Torre Eiffel, se mostraron dos barras de aluminio al lado de las joyas de la monarquía francesa, lo que nos da una idea de lo valioso que se consideraba.
Para llegar a la carpintería que se realiza hoy en día por empresas tan prestigiosas como Aluminios Hecmer tenemos que llegar a los últimos años del siglo XIX, cuando se consiguen varios métodos más modernos para extraer el aluminio de la bauxita y comienza a ser común utilizarse para otras cosas y no solo joyería. De todas formas, no sería hasta la segunda mitad del siglo XX que el aluminio se convirtió en el metal no férreo más consumido.
La carpintería de aluminio en Zaragoza es básica en la actualidad, siendo las ventanas de este material las más comunes en todo el mundo. La producción se cuenta por toneladas y no se podría entender la sociedad y la arquitectura y decoración moderna sin la misma.